El Barça de Tito se hace fuerte en los campos malditos del pasado curso

El Barça de Tito ha olvidado las derrotas del pasado curso en Getafe y Pamplona

El Barça parece haber aprendido de los errores de la pasada campaña y parece dispuesto a corregir pequeños detalles para seguir con la actual senda exitosa en la presente campaña liguera para mantener el liderato y afianzar la sorprendente distancia de puntos que ya le separa del eterno rival, el Real Madrid.
Los pupilos de Tito Vilanova han sumado doce puntos de doce posibles en las primera cuatro jornadas, un dato que da buena cuenta del rendimiento del equipo, teniendo en cuenta, además, que el Barça de Tito aún no ha encontrado su mejor versión.
Pero si un dato produce mayor confianza en el entorno del equipo es el de haber conquistado con éxito dos feudos exigentes como el Reyno de Navarra y el Coliseum Alfonso Pérez, dos estadios donde la pasada temporada el equipo se dejó buena parte de sus aspiraciones al título de Liga.
El Barça, que solo cedió cinco puntos como local en todo el campeonato -un empate a cero ante el Sevilla y la derrota ante el Madrid-, perdió el título debido a su menor fiabilidad como visitante. Sus empates en Anoeta, Mestalla, San Mamés, Cornellà-El Prat, y El Madrigal -algunos de ellos cargados de polémica- supusieron un importante lastre para el resto del campeonato, pero más dañino para los intereses azulgrana resultaron las dos únicas derrotas como visitantes, que costaron seis puntos de oro a los de Pep Guardiola.
Ahora, con Tito Vilanova a la cabeza, el Barça se ha encargado de hacer pronto los deberes y olvidar así aquellos dos traspiés para hacerse fuerte como visitante, a diferencia del pasado curso. No obstante, no hay que olvidar que la pasada campaña los azulgrana ya se dejaron puntos en Anoeta y Mestalla en las jornadas 3 y 5, respectivamente.
Con la próxima visita a un complicado Sánchez-Pizjuán en el horizonte, el Barça sonríe por haber sumado los seis puntos en juego en Pamplona y Getafe, en dos estadios en los que quizá no se ganan las Ligas, pero, como ya se vio el pasado curso, sí pueden perderse.